Después de los dos compromisos internacionales con la
Selección de Hungría, en la que nos medimos a Croacia nos llevamos dos derrotas
pero muy buenas sensaciones del trabajo bien hecho y de ver como la selección
sigue creciendo con el objetivo de superarse día a día.
En la primera cita contra Croacia, sufrimos un severo
castigo producido por un inicio desgraciado. En el primer minuto, la selección
croata se adelanta y nos ponía muy complicado el devenir del partido. A pesar
de que al descanso perdíamos 0-3, la sensación no era de un marcador tan
abultado, hubiéramos sido merecedores de un marcador más ajustado como un 1-2.
Ya en la segunda parte, con Droth lesionado encajamos el 0-4 con portero
jugador. Severo marcador para el buen juego de nuestra selección.
En el segundo partido, tanto a nivel competitivo como a
nivel de juego mejoramos notablemente, los enfrentamientos uno contra uno, que
en el primer partido fueron nuestro telón de Aquiles, se saldaban con unas
grandes actuaciones. A pesar de que Croacia volvería a marcar en el primer
minuto, acto seguir en una jugada de estrategia pondríamos el empate a uno.
Conseguimos mantener el empate a uno en el marcador hasta el
minuto 31 donde nos hemos visto con más posibilidades que nos ha hecho cometer
errores de imprecisión que propiciaron los goles croatas. Con el 1-4 recortamos
distancias con el 2-4, pero no dio tiempo para más.
Dos compromisos que nos ayudan a seguir trabajando y mejorando,
avanzando paso a paso con la Selección que tiene una gran base y con un gran
margen de crecimiento.
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